Disrupción y Aire

Tomás

Vi que dejaste la taza y medio café.

 

En un sueño tangente, liviano, pasos apresurados corrían a mis costados. Interpretaba dentro y fuera del sueño. Creí sentir una voz, o muchas. Amalgama de ruidos y sentimientos en negro, aún con los ojos cerrados, plasmé nuestro debido viaje. 

 

Desperté,

Y mi mente sugestiona rápidamente procesos lógicos. Creé proposiciones y comencé a contestarlas una detrás de otra, mal. Ese sistema automático al despertar, es lo más humano que conozco. 

 

Una emergencia. 

Ella inhalaba recreando el poder oscilante de la materia, átomos de oxígeno desaparecían, trepidaba en algo que lograba hacer segundos antes. Exhalaba como 3000 huracanes amenazando su entumecimiento. Mi saturación se disfraza de calma, mis manos se anteceden a sus muslos. Mi mirada se encoge, indiferenciando la situación. La de ella se recoge, como una imagen familiar. 

Jean, campera. 

Mónica, su Madre, trastabillando en la ayuda corre hacia el auto y dispara tonos imperativos en sus verbos. Ella se va, y yo, pienso que debería estar al lado suyo, que mi lógica proposicional falla ante lo necesario. 

Me senté, como la acción de un suspiro. Mi corazón golpea mi pecho, mis manos comienzan a imitar el movimiento de las olas, esa atracción gravitatoria que siempre causa ella, esta vez yéndose cada vez más lejos.

Un resaltador azul, algunas anotaciones de Psicología Científica, la cuchara dentro de la taza. Dentro de esas páginas leí a Galileo, que ya en el siglo XVII presenta sus incoherencias sobre el tiempo absoluto. Que podemos analizar el movimiento de un objeto, solo comparándolo con otro. Pensé en que los segundos pasan relativamente lentos e intente deducir como sentirías los tuyos.

Adiós a mis lemas y teoremas, adiós a mi lógica proposicional. 

Imaginé. 

Imaginé que volvías y ordenabas tus anotaciones. Observabas a través de la ventana, y yo, en pequeños movimientos de manos, cauterizaba tu ataque. Vos, entendías el carácter de los segundos como el problema de una solución. Yo, quería que todo sucediese rápido, para ahuyentar tu silencio . 

  • Autor: Tomás (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 7 de noviembre de 2020 a las 04:30
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 21
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