Érase el abuelo Otoño,
que tenía una barba de hojas,
anaranjadas, amarillas y rojas.
A veces el abuelo estaba triste,
cuando se separaba de los pájaros
que volaban a cálidos países.
Pero a veces el abuelo estaba divertido
cuando pintaba y regalaba
a los árboles vestidos coloridos.
Su nieta Lluvia por los charcos saltó
y los cuentos susurros de su abuelo escuchó.
Durante largas noches, golpeó el techo la lluvia
y cantó a niños y adultos su canción de cuna.
Y todos se quedaron dormidos con esta melodía
y vieron sueños de color de fantasía
Este abuelo Otoño hizo una maravilla.
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Autor:
Alilia (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 4 de noviembre de 2020 a las 16:47
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 75
- Usuarios favoritos de este poema: José López Moreno., Vogelfrei, bonifacio, Classman, María C., Alberto Diago, Ed-win.
Offline)
Comentarios4
Tus versos acarician al otoño.
Gracias Tamrico.
Saludos.
Un abuelo de Otoño así quiero para mi.
Boni
Versos hechos vida, hechos poesía Saludos
Hola Tamrico, bello otoño has pincelado.
Saludos.
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