Mar y Cielo

Sandro Tovar

Dice una canción que “el mar y el cielo se ven igual de azules, y en la distancia parece que se unen…”. Letra que debería existir solo en parte.

Hay un mar en la mente cuando recordamos lo gigantesco de las bestias marinas, hay un cielo donde guardamos a dios, un infinito de cosas y objetos que nunca tendremos. Hay también un lejos, como la niñez que se ahoga entre nuestro yo cotidiano, cuando nos exigimos crecer y volar, mas y mas lejos hasta alcanzar ese cielo, pero después recordamos al niño que fuimos un día, y venimos a verlo pero ya no esta, ha muerto en el olvido.

Cuando dejamos de ver el cielo por buscar objetos en las calles de la ciudad, como oro de minas, es cuando se forman nubes que luego nos mojan y corremos, pero nunca sabemos por que, la lluvia no mata a nadie, es fresca y nos hace tiritar de frío pero nada más. Quizá sea que, como en la otra canción, tememos que la novia ya no nos quiera por estar mojados. El amor hace lo mismo, no mata. Pero da escalofríos.

Pero el cielo esta ahí, afuera de mi habitación, lejos de la intemperie, soñar de esta forma y ver ese cielo es tarea difícil. Y solo con dificultad se podrá comprender. Por que estoy encerrado, y sin embargo lo veo, por que estoy enamorado en azul.

En el cielo azul retoñan las esperanzas del hombre limpio, el que escapa de sus verdugos mentales, todo hombre que sueñe con el azul del cielo será libre mientras tanto, y como siempre, un día, ira tan lejos en ese azul que será como el mar, y se preguntará donde nace cada cosa, tal vez  también se pregunte donde y como empieza la vida, y algún tiempo después se pregunte también donde nace el amor, el amor que buscamos y que entendemos como lo que nos hará felices, pero así buscando y encontrando ira ese hombre, y sabrá entonces que todo es una sola cosa, algo que se junta con lo otro y forman lo infinito, donde no hay nada, y que en esa delgada línea que los separa dentro de su mirar, está la respuesta a todo lo anterior. Lo que creemos comprender, y vemos pero nunca alcanzamos. El amor naciente.

Y en esa reflexión nace la unión entre unos seres que dada su feminidad les llamamos cielo, ellas, a las que no dará tregua el tiempo, que siempre las persigue y en su girar el mundo las convierte en la otra parte, que junto con nosotros formamos ese todo.  

El azul de los sueños es el azul de la paz, el azul que emana del cielo es parecido al del mar, pero yo se que no es igual, y poco a poco voy entendiendo el mundo y sus colores, cuando sueño con el cielo tengo que formarlo azul y debo dejar que se junte siempre con el mar, pero en el sueño hay un abajo y arriba, las cosas del cielo caen al mar como regalos, y las del mar van al cielo, y cuando estoy parado en un lugar distante contemplando esto, se que se puede ir al cielo, o al mar, que se ven casi igual, y ahí en cualquiera de ellos se invita a entender la diferencia, y en esas circunstancias crece la mentalidad por darle un significado a las cosas, así que un día nace el hombre y la mujer, luego cuando se encuentran después de buscarse tanto los miro unirse a través de este infinito de cosas.

A esto debo llamarle vida, el encuentro que se da entre dos que se aman, al amor que nace en la delgada línea que separa estas dos entidades. Eso es entender el amor, parece simple cuando tomamos una estrofa de la canción, y me gustaría reinventarla borrar la   parte que separa estas entidades, para volver a ver juntos, a tantos que fueron en mi raro mirar un día, mar y cielo. En este mundo de amantes callados, tan azules como cualquiera.

Allá por febrero, bello mes, quizá en un momento disfruten su mar, su cielo, antes de convertirse en piedras. Antes de morir viendo a través del negro infinito.

  • Autor: Sandro Tovar (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 11 de agosto de 2010 a las 15:15
  • Comentario del autor sobre el poema: Amarnos, seducir al tiempo y ser, amar lo que tenemos frente en azul. Así nos damos cuanta que una simple analogía traza ese infinito que jamás alcanzamos, y nunca nos damos cuenta que viaja con nosotros.
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 72
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Comentarios1

  • la flaca

    atraves de este infito de cosas...

    que bueno, al pasar en medio quedamos llenos de ellas y ellas de nosotros... el mar y el cielo de nosotros mismos aveces ni en ellos encontramos espacio!!!!



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