LA MONEDA EN EL AIRE

EDUARDO FAUCHEUX



LA MONEDA EN EL AIRE

 

Las dos caras de una moneda,

son distintas, muy diferentes;

y ya ninguna duda nos queda

de su valor, tan sólo aparente,

de cómo en su vuelo se comporta,

ni de qué lado ella nos hubiera caído,

pues su valor en la Vida es lo que importa

si uno ha sido suertudo o solo un mártir sufrido.

*

Con solo lanzar al aire esa moneda,

uno apuesta a un desconocido destino

y arriesga a una buena fortuna que rueda;

que se esconde bajo la mesa de un adivino,

que cae en las fauces de una voraz alcantarilla,

o queda de canto y la suerte ¡pasa a ser pesadilla!

*

Por ese motivo, la suerte no debe existir...

se la descarta como Gran Galardón en la vida;

lo único que se presenta es el destino para vivir,

donde uno aprende a levantarse tras duras caídas.

*

Y a la hora de la partida, cuando todo termine,

cuando llegue el momento de saldar deudas y cuentas

(que nos quedaron pendientes) y que, para eso, el lápiz se afine,

quedando lo suficiente para no ir al infierno a pagar antiguas afrentas.

*

 

Eduardo Faucheux

25-10-2020

  • Autor: Eduardo Faucheux (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 25 de octubre de 2020 a las 02:45
  • Comentario del autor sobre el poema: Los ciclos se cumplen. Los círculos se cierran. Todo sigue su camino, imperturbable, aunque parezca que se derrumban universos o la Historia del Hombre se extinga. No es cuestión de suerte; el azar, para beneficio o desgracia, tan solo es una palabra de un hecho imprevisto o desconocido. Que ocurra o no, puede tener significado a quienes los afecte. Simplemente, la ocurrencia deja una oportunidad de aprender. Luego, los planetas y el Cosmos, siguen sus caminos, indiferentes a nuestras alegrías y penurias, a nacimientos o sufridas partidas. Es la Ley. Es indiscutible y no negociable.
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 91
  • Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei, Anngiels Simplemente Mujer, Classman, Alberto Diago, Melba Reyes A, Hugo Emilio Ocanto.
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Comentarios1

  • Melba Reyes A

    Levantarse tras cada caída, es el aprendizaje infaltable e infalible.

    Qué grato encontrar que has seguido escribiendo.

    Saludos nicas.

    • EDUARDO FAUCHEUX

      No levantarse luego de las caídas es estar muerto. Mientras haya vida, uno no debe quedarse en el suelo.
      Escribo, sí, cada tanto, pero más en Facebook con mis Reflexiones.

      Saludos platenses

      • Melba Reyes A

        Más saludos nicas.



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