Nunca explicaste porque preferías llevar la sopa fría a tu boca.
Tan valiosa es la auténtica manera en la que siempre te expresas, sin reparo.
Manos siempre con temperatura baja, aún no aceptas que tu corazón está bajo cero.
Calidez; eso no lo soy, tampoco lo eres tú, pero te quiero así, fría como te describían.
Prefieres vivir, soportando torrentes de aire seco en tus mejillas, eras prohibida.
Un mérito aislado me otorgó la dicha de tus besos entre viento de invierno.
Conocí distintas maneras para mantener la llama encendida, eras prohibida.
La causal eres de mi amor al silencio y así entonces, valorar lo que tengo.
Fría solamente tú, pero sofocas el incendio acompañado de malos recuerdos
Estando en soledad, aunque me faltes, los glaciares serán como abrazos de tu cuerpo.
Son el hielo y tú, preferiría la mortal hipotermia a tu ausencia.
-
Autor:
Fernando? (
Offline) - Publicado: 21 de octubre de 2020 a las 00:01
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Vogelfrei, Melany Lazo.
Offline)
Comentarios1
El amor es rafaga de fuego y la ausencia cruel lamentación. Saludes Fernando.
Saludos, gracias.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.