Obra 1

Totulus

Cómo hablarle de amor

a quien no lo conoce.

Cómo decirle de mi amor

a quien me he enamorado.

 

Como te digo que te quiero

si tú quieres a otro,

más grande, más sublime,

menos irascible, misericordioso.

 

Si la noche y el día me pidieran

cuentas sobre cuánto te he pensado,

iría al infierno, porque en él,

muchas veces por tu causa, no lo hago.

 

No conozco la métrica,

ni cómo escribir poesía.

Pero conozco la comisura de tus labios

al decirme “Buenos días”.

 

Tu sonrisa, aquel hermoso veneno

quizá peque por pensar en tu amor

cuando no debo, pues

frente a tu gran amor estoy de nuevo.

 

Aunque a veces da igual,

y a ti te da igual,

te he dicho que te quiero,

y a ti te dio igual.

 

Me viste a los ojos, a mis ojos

―ebrios por el alcohol de aquel día—,

Me sonreíste, llamándome tonto,

y te fuiste, cerrando mi esperanza.

 

Aquel día en aquel se profesó

tú me viste y te vi.

fui para mí el más bello momento,

y, a ti… a ti te dio igual.

 

Veo tu fotografía y veo tu sonrisa

y me enamora, me pierdo en el deseo

de nadar entre ellos, en las comisuras

de tus labios, porque creo, te quiero.

 

Quizá esté loco, y quizá sí,

pero… no importa,

la locura algunas veces

logra hacer bien al alma empedernida.

 

Quizá me duela tu indiferencia,

pero me duele aún más

el silencio de aquel que,

dice amarme.

 

Cuántas veces le pedido

como aquel: ¡quitadme esto!

y entre sollozos su silencio

me ha consternado.

 

Y se lo he dicho también,

a su madre y parece

que viene de familia,

hace lo mismo.

 

Sin embargo, amor mío,

reconoce el alma mía

la necesidad que tengo de aquel

a quien tu amas, y me ama.

 

No le culpo a él por quererte tanto,

porqué a él también quiero amarle,

sin embargo, en la noche más oscura

el deplorable enemigo, se ensaña en confundirnos.

 

Mi amor por ti, entiendo entonces,

no es puro, es como el de un padre

y su hijo.

 

Y a tu edad y a la mía,

a mi posición y a la tuya,

esto nos es más que,

un simple y vociferante

murmullo en el pecho.

 

El tiempo pasa, y sé que la muerte,

tal como el olvido, es inevitable,

pero… te ruego, al menos

por tu vida y mi muerte, que, si tu no me amas,

¿al menos fingirás quererme?

Ver métrica de este poema
  • Autor: Juan Amado (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 11 de octubre de 2020 a las 01:11
  • Comentario del autor sobre el poema: Lo he escrito esta mañana mientras estaba en el congreso con más compañeros míos, no es bueno, quizá es muy malo. Pero he expresado todo. Ayúdenme a crecer como poeta, por favor.
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 46
Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.