Cuando una ciudad
se esconde en el agua,
seguro que un duende
que la ha visto
escapa,
y cuenta sus cosas
que llegan al alma.
Mandisoví, la Vieja,
la colonial, la austera,
de raigambre charrúa,
ciudad y lanza,
se remonta a lo lejos.
Nace y muere.
Muere y nace.
La devastan los portugueses.
Renace.
Ahora yace bajo el agua.
Quieta.
Descansan las aulas,
y en la antigua iglesia habitan las algas.
Y el tala, el ceibo y el sauce,
proyectan sus sombras
móviles de agua.
Cantan los zorzales
mientras cae la tarde,
sombras fugitivas.
!Sólo son de agua!
Federación la Nueva
inaugura sus calles.
Las casas, la iglesia,
la escuela y la plaza.
Atrás
muere Federación la Vieja,
y la otra renace.
Continuidad, nostalgia.
Hay vida en el agua.
Sus gotas escapan,
salpican,
germinan en grandes cascadas.
Ciudad bajo el agua,
borrosa, lejana,
tan llena de encanto.
Postal pueblerina
del siglo pasado.
Ciudad bajo el agua,
quisiera recorrer tus calles
una vez mas.
(La Ciudad de Federación fue inundada para construir una obra arquitectónica,
y se construyó la otra Federación, la Nueva).
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Autor:
Paleornis (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 15 de septiembre de 2020 a las 19:31
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 52
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, EVOLA.RL, ivan semilla, Lualpri.
Offline)
Comentarios3
Gracias amiga Paleornis
Bonita inspiración de una
Ciudad Bajo el Agua
borrosa, lejana,
tan llena de encanto.
Postal pueblerina
del siglo pasado.
Abrazos fraternales.
HERMOSA POESIA A UN RINCON BELLO DE NUESTRA PATRIA.
ORGULLOSAMENTE ARGENTINO
Muchas gracias, querida poeta.
Un caluroso abrazo.
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