Una semana sin ti

Alfredo Carlos

Quisiera ahogar todas mis creencias y tomar un camino a casa.
Sacar la espina que rodea toda la parte frontal de mis vasos sanguíneos.

No hay un motivo exacto por el cual ponerte a pensar las cosas o uno para no querer hacerlo
Quisiera darte una anémona de luz rosa o del color que mas te guste para el mueble de tu habitación.
Lo que mas te guste.

Pero estamos hechos del diamante mas puro que refleja la luz de un cristal roto.
Ya todas estas lágrimas no son mías, nada de esto me pertenece.
Te extraño y la luz que entra por la ventana sucia y blanca no me deja soñarte.
Que es lo que piensas por las noches cuando te pregunto si estas bien.

¿Serémos erizos buscando el verdadero calor corporal?
No hay nada que pueda decir nuevo o algo que cambie de color tu vida.

No soy fuerte en absoluto y no tengo intensión de fingir que lo soy porque me arrastraria el peso de la máscara que no deja ver mi vergüenza ante lo que siento.

Tal vez el pasado es como una película clásica que nos gusta mucho y entre mas la vemos mas notamos que pudo tener una mejor producción con lo que se sabe ahora.

Y así es como pasa, no soy ajeno a este sentimiento y tu tampoco
Se lo que viene después de la incertidumbre de lo que parece ser la caída de la nube mas alta y es tirar a matar.

¿Por que nadie puede prometer que todo va a estar bien?

¿Porque no puedo decir esas palabras?

El techo hoy tampoco tiene algo que decir, sabe la historia y espera ansioso un capítulo más de insomnio.
Y se queda en silencio.
Y no decimos nada.
No lo entiendo ¿Por qué lo sigo mirando?
No puede extirparme todos los cristales de las cosas que hemos roto.

Pero puede ayudarnos a comprender que solo es esa película vieja que tal vez no es digna de mil premios.
Pero es la mejor en nuestra vida porque es algo que trabajamos, un clásico.
Me ayuda a pensarlo.
Pero sigue en silencio.

Y mi cuerpo escuálido espera una caricia tuya y mis labios secos un pequeño roce con los tuyos.
¿Tocarías mi rostro para darme un beso y prometerme algo que no me vas a cumplir?
Y mis ojos se sienten como el metal mas pesado del mundo, pero los mantiene una esperanza que nunca hubo ni habra.
La esperanza de que podría hacerme un tatuaje contigo.

Es la otra realidad que estamos disfrutando de un rico té, tu tal vez café.
Mañana iras al trabajo y necesitas descansar
Acuestate en esta cama de clavos que preparamos a la medida exacta de nuestros cuerpos.

Acurrucame una vez más, cantame una canción de cuna y está vez no me despiertes del confortable sueño que es estar en tus brazos.
La verdad, es que tengo miedo.

  • Autor: Alfredo Carlos (Offline Offline)
  • Publicado: 11 de septiembre de 2020 a las 00:05
  • Comentario del autor sobre el poema: Cuando nos dimos un tiempo
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 44
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Comentarios1

  • bonifacio

    Bastante movido el poema como con cierta música caribeña detrás pero puede llegar todo a bien si a ella le gusta la cama con clavos.
    Saludos tropicales
    Boni

    • Alfredo Carlos

      Muchas gracias por comentar uwu
      Saludos desde México



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