Escribir por escribir LXXXIII

Escribir por escribir LXXXIII
'En Madrid o en Lima... El amor al final llegaría'.

Sueños que nos dan la vida,
sueños que nutren el alma
otorgando paz y calma
en medio de tanta huida.

Yo soñé varios agostos,
que viajaría a tu encuentro,
lo hacía sintiendo dentro
tus hermosos labios mostos.

¿No sé a quién conoceré?
pregunto con ansiedad,
está mi inseguridad
reclama de ti un café.

Llegué tan alborotado,
renegando aparecistes
con tus grises ojos tristes
y tu cabello alisado.

Desde casa a la estación,
la noche se hizo tan fresca
mostrándome a la diableza
de inocente corazón.

Después del instante trágico,
vino nuestro primer beso
del que yo me quede preso
y nos sucedió algo mágico...

¡terminamos en la cama! 
Todo en un visto y no visto,
mi corazón de imprevisto
entre versos te reclama.

Esas noche fueron largas,
nuestros besos se gastaron,
nuestros cuerpos se extasiaron,
las pasiones no se acaban.

Abrazados siendo uno
llegaría el nuevo día
y otra vez te haría mía...
Yo tu cena y desayuno.

Sí fue una noche en Madrid
o mil veladas en Lima,
no tenerte me lastima
y me embriago con la vid.

Si son recuerdos ingratos
que evocan tu compañía,
el no tenerte hoy en día
me hace escribir garabatos.

Una flor y otro camino
le enseñaron a mi vida
que nunca estuvo perdida,
el malo fue mi destino.

Entre el campo y esta trocha
fui conociendo otro mundo
y mame de lo profundo
que en mí, tu vivir derrocha.

He de volver lugar santo
mi corazón tu abrirás
Santo eres San Nicolás
y has de oír mi triste llanto.

Miraré el mágico cielo, 
ese que amó el propio Lorca, 
ese que en sueños me ahorca
y levanto al fin el vuelo.

Por ti mi mujer Limeña,
este vate hará locuras,
tus besos harán dulzuras,
mi vida será risueña.

De noche entre caminatas
naceran charlas profundas
y puede que te confundas,
sonando con serenatas.

Queda pendiente la vuelta,
ahora por otro motivo,
me tienes preso y cautivo
mi búsqueda está resuelta.

En nosotros la amistad,
es tan solo una palabra,
nuestra batalla se labra
amando en la intimidad.

¿No sé sí será este invierno
o quizá el otro verano?,
cuando juntos de la mano
nos demos amor eterno.

Esta vida me fustiga,
"aunque tardes medio siglo, 
debes vencer al vestiglo" 
y será más que una amiga.

Miro ese cielo estrellado,
admiro tantos colores
y sueño con tus olores... 
porque sigo enamorado.

Cuento con final feliz... 
que escribe hoy este aprendiz.

Un beso y una flor
Alfredo Daniel Lopez
26 - 08 - 2020
Barcelona - España