A tus plantas me inclino gran señora,
a pedirte, por Dios, que tu me abreves,
esta sed de adorarte que promueves
con tu estampa perfecta y tentadora.
Yo te imploro, señora seductora,
que mis sueños perdidos los renueves;
y la pena que cargo, la releves
con caricia suprema y redentora.
Y quisiera me enseñes el camino
que me lleve a gozar de tu hermosura;
y embriagarme en tu encanto tan divino
con la copa de ensueño y de locura;
y aspirar de tu cuerpo venusino
sus esencias que tienen magia pura.
Autor: Aníbal Rodríguez.
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Autor:
Rafael Escobar (Seudónimo) (
Offline)
- Publicado: 26 de agosto de 2020 a las 09:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas:
- Usuarios favoritos de este poema: Jorge Horacio Richino, Johanny de Jesus, neosan, Classman.
Comentarios1
Un soneto bien ligado para esa Venus de cuento. Saludos Anibal
Gracias mil querido amigo. Siempre alentándome. Fraterno siempre.
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