El sol, asolea.
la vida, vive.
Y el hombre ¿hombrea?
Se des-nuda
el nudo del ahorcado
y muestra su largo sexo
en forma de lengua.
¿Y el pájaro, pajarea?
Me largo cuan largo soy
por esos laaargos caminos
a vivir esa vida que
-según dicen-
sólo se vive viviendo.
Eso creo, pero
¿soy el que soy
o el que se queda atrás
siendo lo que no es?
El cobarde mira y vive
aferrado a su miseria.
El soñador sueña
sus sueños más soñados
y al despertar se halla
desnudo, ni mejor ni peor
que el que cierra los ojos
y respira sólo para no morir.
La ilusión del iluso
y el soñar del soñador
es respiración del que respira
silencioso y sonriente
acurrucado allá en el fondo
bien al fondo del universo.
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Autor:
Merardo Sepulveda (
Offline) - Publicado: 23 de agosto de 2020 a las 18:30
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 43
- Usuarios favoritos de este poema: Tuyarev, Vogelfrei.
Offline)
Comentarios1
Interesante escrito poeta...
Se debe actuar desde el pensamiento no solo de instinto sino por lógica, razonamiento... El hombre, reflexiona sobre su propia existencia... El «yo» es evolutivo y cambia en base a lo que experimentamos... La resonancia con mi propia frecuencia es el estado de la felicidad... Debe contar también la responsabilidad de los actos realizados, de esa manera se tiene conciencia y se aprenden verdaderas lecciones de vida.
Placer leerle...
Saludos...
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