La noche

Rick Robles

Entre el mar y la tierra 

existe el confín de arenas como el espacio sideral

Perlas, rubíes, brillantes, diamantes, esmeraldas todas brillan llenas de afán.

 

¡El Universo se entrega aquí! 

¡El Universo se entrega ahora!

Ayudándonos a empezar nuestro momento singular.

 

Tu y yo sentados aquí, nuestros pies entre la arena, 

la oscuridad divulga 

las majestades de las sirenas.

 

Pies entrelazados, 

abrazados juntos apreciamos 

todo lo que nuestro creador nos ha otorgado.

 

Estas lumbreras penetran 

nuestras pupilas expandiendo lo mucho que nos queda.

La noche corre como liebre de campo pero mi corazón quieto y seguro queda esperando.

 

Esperando tu rostro. 

Apreciando tu vista brillando como 

objeto perdido en el mar que admiramos.

 

Desde el balcón de la humanidad.

Tu y yo buscamos la definición de algo más?.

El amor que compartimos para devorar.

 

Nuestras mantas se unen para atrapar el calor de la noche

 y dejar pasar el viento del mar.

Juntos siempre en plenitud y tranquilos nuestros pensamientos.

 

Dios es nuestro faro de lo desconocido y lo insólito.

La fuerza de este divino vínculo es infinito 

como la arena de nuestros piecitos.

 

La noche corre un maratón

que no me afecta 

porque en cuanto a mi este momento es lo que más importa.

 

Quedemonos aquí esta noche.

Para hacer el amor en esta maravillosa noche.

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Comentarios1

  • María C.

    Mucha verdad versas,
    la noche no afecta
    si al lado está el ser amado,
    que hace que la noche sea maravillosa.
    Saludos.



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