Carpe Diem...
Con el insulso esbozo de tu quebranto,
asalta mi núcleo un fragoso invierno.
Se torna mi entorno en tenebroso infierno
torpe al referir el germen de tu llanto.
Real que resulta el desgarro en el alma,
talud perpetuo que hospeda a mi dolor.
Dispongo el vallado que muestre el honor
codiciando iluso recobrar la calma.
No logro entender lamentable tortura,
sutil suplicio fustigando escondido.
Colapsando el afán absorto y dormido,
surge desafiante la promesa oscura.
La redención ansiada está cuesta arriba
y pantanoso se revela el sendero,
penoso conflicto a vencer con esmero
sin alteración al ganar la partida.
Mi vida yo diera por ver tu sonrisa,
ilustrada y persistente en tu semblante.
Sofocar la hoguera cruel y calcinante
con el consuelo de una plácida brisa.
Suplico una tregua para este calvario,
imploro el indulto por cualquier desliz.
Mi más grande anhelo es mirarte feliz
sin tener de por medio otro aniversario.
@MucioNacud ©
-
Autor:
@Muss (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 11 de agosto de 2020 a las 14:33
- Comentario del autor sobre el poema: Este poema lo inspiró mi hijo Karim Isá. Dedicado a él.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 91
- Usuarios favoritos de este poema: Johanny de Jesus, JoseAn100, alicia perez hernandez, AnnaSerena28, Anaris, Daario.
Offline)
Comentarios4
Mi vida yo diera por ver tu sonrisa,
ilustrada y persistente en tu semblante.
Sofocar la hoguera cruel y calcinante
con el consuelo de una plácida brisa.
Suplico una tregua para este calvario,
imploro el indulto por cualquier desliz.
Mi más grande anhelo es mirarte feliz
sin tener de por medio otro aniversario.
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Un cierre espectacular das a tus bellos versos. en una lectura amena. abrazos y saludos, poeta
Muchas gracias por el bello cumplido, poetisa. Yo muy contento de esta visita y compañía.
Abrazos afectuosos
Tus versos siempre nos cautivan. Besitos y abrazos.
Gracias mil querida amiga mía, yo siempre complacido con tu presencia en mis versos.
Abrazos cariñosos
Bellas letras.
Felicidades.
Muchas gracias poetisa. Saludos afectuosos
Mi vida yo diera por ver tu sonrisa,
ilustrada y persistente en tu semblante.
Sofocar la hoguera cruel y calcinante
con el consuelo de una plácida brisa.
Entrañables versos, llenos de incertidumbre y amor. No puede expresarse mejor la impotencia de un padre ante el dolor y la tristeza de su hijo. Realmente entrañable y magistral. Abrazos sinceros
Que linda Ann, me encanta siempre recibir tu visita y esos comentarios que me motivan tanto. Te mando un abrazo con mucho cariño.
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