Que suave atardecer
tiene hoy el campo...
tan suave que no dejan de crecer
los mejores momentos del dìa.
Tan sencillo es su bagaje
de pàlida luz a lo lejos,
de oscura niebla en lo cercano,
como sencilla es la palabra
que lo encarna.
Mientras el mate acompaña
lo que el corazòn refleja,
repite y repite su ternura
la gramilla seca, las altas chilcas,
los talas pequeños aislados
en los alambrados,la
tenue oscuridad tiene hermosura.
No me canso de ver
allà muy lejos
como reparte el color
el campo en su pintura.
Aquì una fogata
crepita cantarina,
es Buenos Aires,
la de los inmensos llanos,
que aparece dormida
y el frìo se le arrima.
Los pàjaros se han cansado
de tanta efervescencia,
los àrboles son tejidos
turbios entrecortados,
la luna sola quedò
ausente de las estrellas
y conmigo se enredò
en baile acompasado.
Guardo yo su resplandor
celoso y solitario
y ella tiene de mi cielo
la palabra en su interior.
Hoy soy solo la palabra
suave que creciò del atardecer
que sin querer
este horizonte me dejò tener.
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Autor:
nipur (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 9 de agosto de 2020 a las 20:14
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: David Arthur, alicia perez hernandez.
Offline)
Comentarios6
Preciosos versos, para esta tibia tarde de invierno. Un abrazo, me encantó leerlos.
Gracias Rosita.
Me alegrò mucho tu bello comentario.
Un abrazo poeta.
Nota: Tienes el apellido de la provincia donde nacì.
QUE SUAVE PASAR A LEER BELLOS VERSOS...
SALUDOS, POETA.
Pues me alegra mucho que pases por aquì.
Siempre es grato tu comentario.
Un abrazo Alicia.
Nipur:
Sentidos verso.
Un placer de lectura.
Un fuerte abrazo.
Gracias amigo Fabio por tu comentario.
A pesar del lìo en que todos estamos metidos
aquì el invierno vino bueno.
Un gran abrazo
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