Al tocar tu ser,
mi cuerpo cayo súbitamente a tu lado,
en un abandono demente,
y mi piel se hundió en el vacío.
La realidad escapó entre mis manos
mi corazón fue relámpago,
tu rostro oculto se iluminó,
la noche brilló ingenua.
Fui tu besar interminable,
silencios inmutables y cándidos,
abrazados a la nada con gozo
solo existiendo en cada mirar.
No pudiera la luz ser más blanca
ni jamás la luna tan eterna,
hemos nacido de sus horas,
eternos como la noche y su luna seremos.
-
Autor:
Kinmaya (
Offline) - Publicado: 8 de agosto de 2020 a las 15:05
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 64
- Usuarios favoritos de este poema: Lualpri, Johanny de Jesus, María C., Pajarillo, mialmaenti, AnnaSerena28.
Offline)
Comentarios2
Perderse entre relámpagos de amor, es lo mejor de lo mejor.
Saludos
Gracias amiga por estar...
Perdidos entre relámpagos
de latidos y eternidades
caigo como si vástago
de luz, de ingenuidades...
Y tu rostro se ilumina
y brilla entre mis manos:
un beso que no termina
inmutable: nos damos...
En abandono demente
abrazados a la nada
nace: súbitamente
un gozo de luz silente
y de luna en tu mirada...
°Hola Kinmaya! Bello
tu poema, entonces
aprovecho que Marí-ta llegó
antes para colarme en
su comentario!
Saludo y abrazo
por duplicado!
...y disculpen la
intromisión y la
"inspiración"...😘🙂
Hay 2 comentarios más
Hermoso poema que habla de los hermosos momentos que se viven cuando se aman con locura.
Saludos.
Asi es Anna, el que tuvo la suerte de amar con pasión...sabe que el tiempo se detiene para siempre, mas allá del resultado.
Saludos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.