Guarda esto que te digo

Guarda en un papel esto que te digo,

guárdalo del sol y la luz de las estrellas,

pues la humedad del dolor no resiste las miradas del cielo.

 

Letras tras letra absorbe, todo el cristal y la arena

que desprenden mis recuerdos.

Guarda en un papel esto, no dejes que muera al aire,

que no perfore su cuerpo una sombra.

 

Nada parece real, los absolutos del tiempo

se redujeron en años,

Los absolutos del alma a solo algunos abrazos.

Y esos besos que, escondidos, jamás pudimos darnos

figuran como odisea en nuestros libros amados.

 

Guarda esto que te digo, pero guárdalo en secreto.

No vayas por las calles agotando sus palabras.

Guárdalo en algún lugar bendito que no olvides fácilmente,

en la infancia, por ejemplo.

 

Guarda alli nuestras miradas,

y este poquito de letras

que dejó sobre tu alma.

 

Guarda bien esto que digo,

que es un mar de despedidas

todas apuñaladas en el blanco 

de una hoja que agota la luz de

mí casa.

 

Antes del último punto

me asaltará la mañana 

y en sus gemidos de luz

diré: guárdame en estas palabras

que no me matarás callando

que no me moriré en mí casa;

que hablando me destruiras,

y que yaceré en tu alma.