Dejas mi barco a la deriva,
Y no te conmueves,
Das por hecho que el viento
Me dejará en buen puerto,
Pero tu no mueves ni los labios,
Para pedir a Dios por mi,
Ojala y te bese la soledad,
Para que sientas cuanto duele,
Cuanto duele el silencio,
El silencio impuesto,
El olvido que no se desea.
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Autor:
wilson calderon diaz (
Offline) - Publicado: 10 de julio de 2020 a las 14:24
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 30
- Usuario favorito de este poema: alicia perez hernandez.
Offline)
Comentarios2
Muy fuerte y puede que a esa persona la soledad, sea un mecanismo de alivio al dolor.
Excelente poema de imágenes poéticas hermosas
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