Te fuiste en tu potro verde
galopando fugaz y adolorida,
soñando pétalos, lirios y magnolias.
A perfumar la tierra con tu suave piel
a fecundar los tallos
a caminar eterna por el amplio cielo.
Te fuiste con tu pena verde,
cuando el mar cantaba su canción de muerte,
cuando brotaba tu primer capullo,
cuando aún cruzaba tu mejor suspiro.
Te fuiste sola a perfumar la muerte,
a resongar venganza
a retumbar dolores.
Te fuiste sola con la primavera,
a caminar eterna
a revivir sin rostro, a retomar tu pena,
mamá...
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Autor:
caminante (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 3 de agosto de 2010 a las 23:28
- Categoría: Familia
- Lecturas: 51
Offline)
Comentarios1
me encantó tu poema... solo los que sienten el dolor de la partida de un ser querido... saben el verdadero significado de esta Obra, de verdad Felicidades...
Robinson_Javier, gracias por dedicar un poquito de tu tiempo a leer mi poema, si efectivamente es muy grande el dolor, sobretodo cuando la muerte te arranca violentamente a la persona que mas amas, bueno compartir esos momentos para mitigar el dolor de la ausencia amada...un abrazo desde Chile.
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