BANDIDO.
Había luna y unas tantas nubes que envolvían lo que dieran sus pupilas: un trozo de silencio, un pedazo de belleza y un fragmento del recuerdo rescatando una sonrisa.
A la luz de cada estrella, un paisaje se extendía para alzarme en su belleza, para hacer de cada instante un mensaje hacia el destino que los ángeles te muestran.
La noche y sus pupilas, me acercaban los fulgores del edén engalanado, donde yo sería el bandido que a su rostro le robaba lo más bello de sus labios.
A favor de aquella brisa, una noche hacía el sueño de sus labios en los míos, y en secreto se encontraba una lumbre de su cuerpo que encendía mi camino.
Gran parte de la noche estaba puesta sobre lo que yo viera en sus ojos: un trozo de silencio, un pedazo de belleza y un fragmento del recuerdo de lo que fuéramos nosotros.
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Autor:
Danny McGee. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 7 de julio de 2020 a las 23:21
- Categoría: Amor
- Lecturas: 16
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez, Tatan Love, David Arthur.
Offline)
Comentarios2
INMENSIDAD DE BELLA PROSA.
UN ENCANTO PASAR A LEER.
SALUDOS , POETA.
Gracias, Alicia, por apreciar la belleza en mi poesía.
Un abrazo.
...La noche y sus pupilas, me acercaban los fulgores del edén engalanado, donde yo sería el bandido que a su rostro le robaba lo más bello de sus labios.....muy bellas letras amigo Danny
Un abrazo,
David
Gracias, amigo mío, por destacar lo que más te ha gustado de mi poema.
Un agran abrazo.
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