Acelerada angustia

Alejandra Hurtado

En las penumbras de la noche, la mente grita sus pesares,

el silencio de la calle y el sonido del reloj me recuerda

que aunque no parezca el mundo sigue girando.

 

Aparentando la almohada con mis brazos

busco consuelo a mi angustia

y la fuerza con que apretó refleja la premura

del deseo de ver iluminado el camino.

 

Cierro los ojos sin lograr el descanso,

ansiosa de un cambio o consuelo a mis pesares,

la vida citadina es acelerada y siento quedarme sin refuerzos.

 

Pasando la ventana hacia la imaginación

guardo la esperanza de alcanzar lo soñado,

liberarme además de aquello que atormenta las noches

en las que solía dormir plácidamente.

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Comentarios1

  • Willie Moreno

    Hay que tratar de dejar siempre esa ventana abierta hacia la imaginaciĆ³n, para contrarrestar lo triste con algo positivo...

    Abrazo y bendiciones.



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