Y ahi estaba yo...

david s

 

Y ahí estaba yo, sentado junto a ella, inerte, escuchando atentamente todo lo que me decía.
Acudí a aquella cita, puesto que tenía poco más de un año sin verla, sin saber que era de ella, ni como le iba en la vida.
De camino al lugar donde la vería iba lleno de nerviosismo, cual adolescente que va a la casa de su novia por primera vez, las manos sudorosas, el corazón latiendo al mil como queriendo salir de mi pecho.
Al verla me llené de alegría y de esa sonrisa estúpida que suele provocar solo ella. Un repentino abrazo logro controlar mi corazón latiente, de esos abrazos que te hacen sentir que todo lo malo que pasaste en un pasado no está y todo mejoraría, que une tus pedazos rotos y te regala una tranquilidad en esos cálidos brazos.
Sentados bajo aquel árbol que tanto le encantaba platicamos de nuestras vidas, de los problemas cotidianos hasta llegar a la parte de las relaciones, me sentía tan culpable y estúpido porque yo mismo fui quien le aconsejo conocer al tipo que hoy amarga sus días.
Culpable por haberme sentido tan inseguro de mí, insuficiente y menospreciarme pensando que merecía algo mejor y ahora ella sufre porque no es feliz, debe aguantar un sinfín de cosas porque cree que lo que tiene aún es amor, pero no lo es, y me parte el alma verla así sufriendo por alguien quien debería agradecer todos los días por tenerla, por verla sonreír o al menos ser la razón de esa sonrisa tan bonita.
Tiene una gran alma y corazón y yo tan idiota, haberla dejado ir hace casi 4 años.
Ahora solo me queda oírla como lo hacía antes, sentado en la banqueta afuera de mi trabajo, sin importar la hora, la noche y mal clima, a veces solo disfrutaba de su buena compañía, tal como lo hago ahora.
Cada que no lo nota observo sus ojos color café, que no únicamente te quitan el sueño con cada gota si no también te roban un suspiro profundo. Sonriendo por esos labios que jamás podrán ser míos se llegó la hora de la despedida, simplemente nos levantamos, caminamos juntos y solo dijimos adiós.
La vi irse por un sendero, mi mente decía ve tras ella pedazo de idiota y dile cuanto le quieres en secreto, pero solo sonreí por haberla visto una vez más que será solo nuestra en mi corazón.

  • Autor: david s (Offline Offline)
  • Publicado: 9 de junio de 2020 a las 19:58
  • Categoría: Amor
  • Lecturas: 36
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Comentarios1

  • David Arthur

    Hermosa prosa.

    Saludos



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