He pensado

He pensado tantas veces que la armonía que guardo en mi interior es el fiel reflejo de una vida, de constancia, esfuerzos, desprendimiento y bienaventuranza

He pensado que mi vida tiene tantos argumentos, para seguirla manteniendo, con hidalguía y sentimiento, aplacando el torbellino que nos agita y llena de tormentos. Tormentos que entorpecen, que rebajan, subestiman, provocan dolores emitiendo mil lamentos, todos ellos subliminales recogidos en el momento de tránsito por la vida, llevando a cuestas recuerdos de muchos momentos gratos, ingratos, secuela de placeres a los que sucumbimos sin pensarlo.

He pensado tantas veces que vivir es privilegio de los justos, los morales que encuentran un valor señero al servir a los mortales, sin premios, ni castigos, solamente el deseo de servir como un abrigo.

He pensado muchas veces que no se puede vivir en soledad, pues te rondan muchos males ataviando los principios de hacer feliz a la humanidad.

He pensado que mi alegría es producto del servicio, alejado de todos los vicios traicioneros, que esclavizan, atormentan quitan personalidad, causan tremendos problemas y nos hacen perder el buen juicio.

He pensado en la injusticia tomada de modo parcial, aquello que le llamamos justicia, causante de todo mal, sin principios, sin ética, sin moral, por ello la pintan ataviada de traje largo, con venda en sus ojos, porque si mirar pudiera a muchos les causaría enojo y encontraría el equilibrio para no ser convertida en despojo, junto con su balanza que no puede ya pesar, peor podría distinguir entre lo que está bien y lo que está mal.

He pensado en el sufrimiento de muchos de mis hermanos a quienes la injusticia no los considera como humanos, olvidándose que en el mundo todos somos hermanos, producto de un mismo Dios quien con misericordia divina, a través de su hijo recogió todos los pecados del mundo, para redimirnos del dolor.