Y yo que me soñaba mujer, ala, pájaro, cielo.
Pobre, ingenua prisionera de lo que lo sabe,
Casi tan prisionera como el que muere callado,
Como el que vive a gritos.
Callar nunca se sintió tan mal,
Como aquel día en el que tú,
Tan rodeado de piedras, te decidiste a ser,
De mis ríos , agua, de mi boca sed.
Y yo que te soñé.
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Autor:
-M. (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 1 de junio de 2020 a las 23:10
- Comentario del autor sobre el poema: A todos alguna vez nos pasó que conocímos a alguien de piedra, alguien que se abrió paso entre toda esa dureza para hacerte sentir pájaro, que vuelas, que se vuelve parte de ti, pero terminas siendo prisionera/o de semejante suceso... Así me sentí en algún momento...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: librarian, alicia perez hernandez, Lualpri, Alonso Moraga, Tatan Love, VOZ DE TRUENO😉, david valencia tobon, Vogelfrei.
Offline)
Comentarios3
Callar nunca se sintió tan mal,
Como aquel día en el que tú,
Tan rodeado de piedras, te decidiste a ser,
De mis ríos , agua, de mi boca sed.
Y yo que te soñé.
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Duele leer tus versos
A pesar de su dejo de tristeza, es un hermoso poema.
Gracias.
Tranquila, tranquila, ya pasó...
Bello.
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