Ríos de calles

Sandro Tovar

Hace tiempo ya, que vivo en las alturas, cuando llueve, los ríos de esas calles llevan consigo toda clase de recuerdos, hay años en que la lluvia deja tantos estragos que no hay por donde pasar, entonces me pregunto si lo que sucede dentro de nosotros es igual, si el llanto se lleva también parte de tu rostro y después ya no podemos verlo igual, se va deteriorando con el paso de esa agua que corre por nuestras mejillas.

Llora el mundo y su gente, siempre lo he dicho, no es un llanto de niños caprichosos, es un llanto de dolor, de muerte o de algún amor perdido que se lo lleva el agua de estos ríos que corren por las calles, si te paras junto a mi, veras que hasta abajo se ve la ciudad, en ella habitan esos seres que ya nos olvidaron, y veras también como se ahogan entre tantas cosas que nos han quitado, ellos han de vivir así, metidos entre los escombros de todas esas cosas, y si por alguna razón extraña, extraña como lo que escribo, logran alcanzarnos, veremos como también han cambiado su estampa, ellos habrán luchado tanto por encontrar olvido, que serán mas fuertes, y la imagen que reflejen ese día, no nos gustara tanto, como cuando los vimos por primera ves. Serán objetos solamente, como lo somos ahora nosotros los que estamos arriba, entonces sabremos todos juntos, que el olvido y la razón, han ganado esta ingrata lucha, de deseo y amor. La soledad nos habrá comido a todos por igual.

Hace tiempo ya, que estoy parado en este cerro que se mira desde allá,  desde abajo donde una vez quise llegar, huir de ahí, de ese encierro, ahora tengo libertad, mas en el recuerdo se alberga un poco de comprensión hacia aquellas cosas, hacia aquellas personas que me tenían prisionero, ellos dentro de su alma querían venir también, venir hasta aquí, pero no pudieron, son cobardes y le temen a la oscuridad y al encanto de las cosas nuevas, a perderse y no regresar a ese lugar donde se ven aquellas sombras de las nubes que ahora los cubren y amenazan con mojar sus calles nuevamente.

Toda esta agua que baja desde aquí, será después de ellos, este llanto de mi mundo se ira hasta ellos, hasta los otros, mis captores, pero nunca sabrán, que por mis pies y los tuyos paso radiante y con fuerza un río, uno que arrastraba tantas cosas que ya no sirven, que ya no duelen, que al fin hemos dejado ir, junto con el llanto.

Es un tiempo de aguaceros, como aquella vez que miraba desde un ventanal inundarse la ciudad, entonces fue que tuve miedo, y me quise ir, por que sufría el desamor, quise remontar al cielo y buscar la libertad, escapar antes de morir ahogado. Pero el olvido se llevo mis ansias, se fueron con el agua y me volví apacible, dentro de mi alma ya no cabe cosa alguna, ni el rencor, y he querido desear, volverme niño, y correr por aquellas calles de mi infancia, pero ya no puedo, me hace falta espíritu, esa fuerza que se queda abajo, en mi casa vieja, en las calles donde he crecido, en la ciudad de los recuerdos.

A veces bajo a verla, pero me atacan sus miradas, se clavan en mi espalda y me alejo nuevamente, corro y me remonto a las alturas donde jamás me alcanzan, y así, desde aquí, los veo como hacen fuego y amenazan con subir un día, y creo que tu también los sientes, que has vivido como yo escapando por tu libertad, por una sola  e inocente idea. Ser Feliz.

Cuando llueve como ahora y los pies se mojan por la lluvia, un frío te recorre el cuerpo, nacen nuevas y emotivas sensaciones, eso es la libertad, el sentirte vivo, el frío te sirve para añorar calor, ahí nace el deseo de las cosas nuevas, un nuevo sol se asomara mañana, entonces volvemos a salir, y aunque en la tarde nuevamente llueva y toda esa agua que corre por tu piel, que no te deja ver, también se secara, se volverá recuerdo y con ella morirá el dolor. Es tarde, la ciudad ahora duerme, mañana seguiré contando, como viven los que están abajo, preguntando ¿que hay arriba?, ¿por que tardas tanto en regresar?                                           

  • Autor: Sandro Tovar (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 31 de julio de 2010 a las 13:37
  • Comentario del autor sobre el poema: El rostro que antes fuimos, lo ha borrado el llanto, ¿Por qué llora el mundo? ¿Ya no basta con llorar nosotros?
  • Categoría: Espiritual
  • Lecturas: 39
  • Usuario favorito de este poema: migreriana.
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Comentarios1

  • migreriana

    Llloramos porque en las endijas de la vida hay rostros que no se atreven a concretar sus medias tintas.LLoramos porque es necesario atar la mirada a los que nos aman.El mundo está en la tierra que sucumbe, pero que no esta yerta ni espera imposibles.Sembramos y lloramos y algún brote vemos para volver a darnos cuenta que somos las razones por las que otros viven y tenemos rostros añejados y qué problema hay en mostrarlos así?Te felicito por tu poema!

    • Sandro Tovar

      Gracias por tu reflexión, y que te haya gustado cuando un día mojándome pasaban por mis pies entumidos esos ríos, la corriente era tan fuerte que parecía enojada con todo lo que arrastraba.



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