RÉQUIEM PARA LOS VIVOS

Ringo Stax

I.

La luz, consumada la cumbre,

deja un eco de altura en el ápice celeste

y arranca de la tierra todas sus sílabas.

 

II.

En la orilla del mar se reflejan los astros

como un caos heredado del polvo y los escombros,

y su reflejo es la ancestral memoria que va creciendo

como hiedra que teje su osario en las heridas de los muros.

 

III.

Los hijos saltaban en tu vientre.

Eran dos gotas de agua azul

adentrándose en una lengua de mar

hasta que se hizo la luz

y los pájaros oscurecieron los cielos.

¡Endimión, en Caria todos éramos tus hijos!

 

IV.

Sangre de mi sangre, vas devorándome la entraña.

Lo que a ningún otro hombre hiere.

 

V.

Los años no saben de verdades profundas,

ni de pájaros que desnudan su tristeza

en la larga medianoche del hechizo.

Era otro tiempo, la noche 

se apagaba como un fósforo

y la soledad se erguía sin compasión y sin costuras.

 

VI.

El silencio zurce la grafía de mis sombras,

a ellas entregué mis reinos de latón y plomo viejo.

 

VII.

Náyade, sobre tu tumba he escrito mis últimos renglones.

En esta inercia algo de mí quedó contigo.

 

 

"Pájaros de niebla"   (2020)

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Comentarios2

  • Francisco 1987

    Muy bueno.....tiene metáforas interesantes

  • David Arthur

    Un abrazo de amistad José Ramóm.

    Feliz domingo amigo,
    David



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