Navegante del sueño encerrado en mi cuerpo, exiliado de mi ímpetu, desahuciado de mi espíritu,
¡Grito!, ¡Lloró! ¡pataleo! Exclamo con rabia ¡que alguien me libere! Pero nadie advierte mi escucha. Al posarse el alba mi furia y mi lucha perece ¡no puedo dormir! ¡Nesecito salir de aquí!. No quiero quedarme en este cuerpo, deja de tenerme ¡encerrado! Deja de tratarme como un animal enjulado. quiero ser libre: ¡tal cual ave! ¡libre! De la noche y el día. De la furia y de la ira.
Quiero volar alto como nadie a llegado, quiero ir a ese lugar que nadie a buscado, donde todo mundo tiene miedo de llegar, sin lágrimas y sin miedo. Encontraré ese lugar que tanto quiero y al fin ¡gritaré!, ¡lloraré! De alegría en el santuario que tanto anhelo.
De nuevo comienza la mañana y espero con sueño el comienzo de este encierro, con palabras en boca le digo a mi cuerpo.
Déjame soñar...
-
Autor:
Emmanuel Flores (
Offline)
- Publicado: 16 de mayo de 2020 a las 08:18
- Comentario del autor sobre el poema: Una noche de escritura con insomnio
- Categoría: Triste
- Lecturas: 24
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.