Amigo, te digo adiós...

Amigo, te digo adiós...

 

 

 

Te digo adiós este día

amigo de tantos años,

casi cincuenta diría

desde que allí comenzamos.

 

 

Esta enfermiza amistad

tan notoria e inseparable,

pues siete años de edad

yo tenía cuando entraste...

 

 

A mi vida amigo mío

para no irte hasta hoy,

cuanto hemos compartido,

cuanta dicha y sinsabor !

 

 

Mil encantos y alegrías,

creo en tristezas mayor,

fueron las horas vividas

estando juntos tú y yo.

 

 

Te acordás la vez primera,

me parece fuera ayer,

con tu marrón vestimenta,

que mareo me agarré.

 

 

Cuando eras compartido

por otros pibes del barrio,

cuando estabas escondido

debajo de aquel cacharro.

 

 

Y luego en la adolescencia

pretendiendo de hacer pinta,

ante cualquier concurrencia,

lo recuerdo y me da risa.

 

 

Ay ! amigo, cuantas cosas

que sólo tú y yo sabemos,

cuando te vio doña Rosa

dentro del mueble, cubierto.

 

 

Qué macana, qué decirle,

a mi viejita querida,

y bueno... al verte le dije

que dejarte no podía...

 

  La pobre ante tal respuesta

no supo mucho que hacer,

y contestó con voz seria...

cuidado debéis tener !

 

 

Después a los dieciocho,

ay !, mamita que alegría,

te mostré ante el viejo y todos.

Nunca mas te escondería.

 

 

Ya pasaron treinta y nueve

desde aquel crucial momento,

todo nace y todo muere,

todo culmina a su tiempo.

 

 

Hoy debo decirte adiós

con gran tristeza en el alma,

como así en el corazón

quién por ti ya no está en calma.

 

 

Fuiste tú un gran amigo

pero un muy mal compañero,

te metiste dentro mío

inyectando tu veneno.

 

 

La prueba está aquí en mi cuerpo

no hay porque dudar de ello,

para cualquier desconcierto

del que pudiera leer esto...

 

 

Dejaré escrito tu nombre

para nadie en sus bolsillos,

al verlo que no coloquen

jamás nunca un cigarrillo !

 

 

 

Luis A. Prieto

sábado, 19 de noviembre de 2013

16:11 hs.

Bs. As.

Arg.