Amada mía.

Esmeralda Zamorano

El amor es el dios palpable que veo en tu mirada.

La brisa es la unión de ambas, tan fugaces, tan libres, tan juntas y dispersas. 

Las cadenas que sostenían mis manos ya no están, ahora ellas son libres de sentirte. 

Sin culpar a nadie, sé que te amo y sin embargo... La culpa llevo cargando.

Por no poder amarte como lo sentía hace años.

Soy una culpable por no besarte, por ya no tocarte.

Tus versos cada día son más audibles, menos tangibles.

Tus versos amor mio, cada día son menos románticos.

Pero así sos, un instante, un momento refrescante.

Ven amada mía, ven a mis manos que estoy esperando acariciarte hasta que broten nuevos amaneceres. 

Ven, siente como te extrañan mis manos.

Mis dedos añoran figurar tus pensamientos y hacerlos un poco menos melancólicos.

Ven amor mío, ven a mis manos que te convertiré en un instante aún más volátil. 

Entre la mar dejaré tus cartas, tus besos se los daré al viento.

Quiero que llegues nuevamente, para hacerte mía.

Ser solo tu, yo y nuestros poemas.

Ser solo la inspiración y esa gran devoción nacida por el arte.

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Comentarios1

  • Lualpri

    El amor es el dios palpable que veo en tu mirada.

    La brisa es la unión de ambas, tan fugaces, tan libres, tan juntas y dispersas.

    Las cadenas que sostenían mis manos ya no están, ahora ellas son libres de sentirte.

    Sin culpar a nadie, sé que te amo y sin embargo... La culpa llevo cargando.

    Por no poder amarte como lo sentía hace años.

    Soy una culpable por no besarte, por ya no tocarte.

    Tus versos cada día son más audibles, menos tangibles.

    Tus versos amor mio, cada día son menos románticos.

    Pero así sos, un instante, un momento refrescante.

    Ven amada mía, ven a mis manos que estoy esperando acariciarte hasta que broten nuevos amaneceres.

    Ven, siente como te extrañan mis manos.

    Mis dedos añoran figurar tus pensamientos y hacerlos un poco menos melancólicos.

    Ven amor mío, ven a mis manos que te convertiré en un instante aún más volátil.

    Entre la mar dejaré tus cartas, tus besos se los daré al viento.

    Quiero que llegues nuevamente, para hacerte mía.

    Ser solo tu, yo y nuestros poemas.

    Ser solo la inspiración y esa gran devoción nacida por el arte.

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    Muy bonito.
    Gracias



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