Admirables sanitarios

¡Admirables sanitarios!
mi aplauso, bien merecido.
mi homenaje más sentido,
por ser tan extraordinarios.

 

[Cuando hablo de sanitarios,
incluyo a las sanitarias,
mujeres extraordinarias,
espíritus solidarios]

 

Primera línea del frente,
poniendo en riesgo su vida,
en ocasiones, perdida,
para salvar a la gente,

 

mantienen casi a diario,
duelos a brazo partido
contra un virus asesino,
de alto poder de contagio.

 

Admirables sanitarios
vencedores o vencidos
en combates decisivos
con ese duro adversario,

 

muy expuestos al contagio,
por no estar bien protegidos,
quedando así sometidos
a riesgos innecesarios,

 

mostrándose preocupados
por no acceder a los tests,
que permiten conocer
si acaso están infectados

 

y contagiando a su vez,
preciso conocimiento
para entrar en aislamiento,
si es cierto, con rapidez.

 

A tope comprometidos,
y, sin pedir nada a cambio,
lo dan todo; de ordinario,
más allá de lo exigido,

 

con sistemas sanitarios
al valle dimensionados,
y en pico sobrepasados,
por el ‘boom’ de los contagios.

 

Recortes presupuestarios
en sanidad e incremento
por ejemplo en armamento
fueron errores palmarios

 

de nuestros parlamentarios
en pasados ejercicios
que causaron los perjuicios
que hoy sufren los sanitarios,

 

en maratones diarios,
extenuados, mal dormidos,
impotentes, afligidos,
dando el callo, solidarios.

 

Acusan el disparate
brutal que se ha cometido:
no se vence a este enemigo
con los carros de combate.

 

Admirables sanitarios,
no siempre reconocidos
a veces incomprendidos,
en los propios vecindarios,

 

por pánico a los contagios
acosados por vecinos,
insolidarios, mezquinos,
que insultan, casi a diario.

 

y en casa, todo un calvario:
todos los seres queridos,
las mujeres o maridos
aislados del solitario

 

y abnegado sanitario,
que está, tras tanta castigo,
privado del lenitivo
de un abrazo solidario.

 

Más inri, por más calvario,
es ver que esa ley nefanda
de la oferta y la demanda
con los sueldos y salarios

 

juega, incurriendo en agravios,
se entiende, comparativos
con respecto a colectivos
quiza no tan necesarios.

 

Criterios no utilitarios
seguimos para hacer divos
de los astros deportivos
o de personajes varios

 

de espacios televisivos
de utilidad muy dudosa
y calidad azarosa,
que a veces son vomitivos,

 

en vez de los sanitarios
de los investigadores
científicos, de doctores,
y artistas en campos varios.

 

Al conspicuo ‘Laissez faire’
del ultraliberalismo,
si salimos de este abismo
coto habría que poner.

 

Cuando acabe esta pandemia,
gracias a los sanitarios
y a colectivos gregarios,
que omitir sería blasfemia,

 

deberemos tributar
un homenaje sentido
justamente merecido.
a todo este personal,

 

mientras tanto, hay que aplaudir
a todos los sanitarios
en todos los vecindarios
de este sufrido país.

 

Los colectivos gregario
que funcionando mantienen
el sistema también tienen
un mérito extraordinario.

 

¡Admirables sanitarios!
un aplauso merecido.
y un homenaje sentido,
por ser tan extraordinarios.

 

@ Xabier Abando, 05/05/20 🌹