Un abrazo manda el sol
con un beso de tus labios,
y el saludo singular
que nos deja con sus rayos,
esto pienso en la mañana
y que soy afortunado,
cuando el mundo corre y sigue
sin pensar en otros pasos,
en los niños, por ejemplo,
de otras tierras y descalzos,
y de aquellos que, con hambre,
quieren pan entre sus labios,
y les falta la alegría
en los ojos y en las manos,
que reclaman de nosotros
las migajas que negamos...
Un abrazo deja el sol
y me embriaga su contacto,
ya que llega con tu aroma
y el perfume del verano,
ese aroma tan sensible
que es sencillo y delicado,
y se posa en las personas
y en los niños tan delgados,
esos niños que bien sabes
que precisan de los magos,
y de niños de otras tierras
con los sueños tan callados,
y es que el hambre, no conoce
las fronteras de que hablamos
y desnutre las conciencias
muy ajenas del hermano...
"...Un abrazo, desde el sol,
nos avisa de este cuadro,
y nos dice que ayudemos
a los niños tan hermanos..."
Rafael Sánchez Ortega ©
29/02/20
-
Autor:
Pyck05 (
Offline) - Publicado: 23 de abril de 2020 a las 06:57
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 72
- Usuarios favoritos de este poema: Solasdelval, Jorge Horacio Richino, Eli R, librarian.
Offline)
Comentarios2
Sublime , me encanta el ritmo que tiene
Gracias Andy.
Estimado Rafael, extraordinario poema, lleno de un ánimo vital bondadoso y que invita a una actitud universal con rostros y gestos. El verso rimado tiene un bello efecto.
Saludos.
Gracias Enrique.
Saludos.
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