CONSIGNA

Pablo Cabrera

Cuando salgas conmigo a otra ciudad,

a otro país distinto, a otro planeta,

a otra dimensión o escuetamente

a otra pequeña calle de este pueblo pequeño,

tómame de tu mano;

no por esteticismo o apariencia,

sino por tantas escaseces mías,

de las cuales quizá la más intensa

sea esa certitud de que mi mano

no se arregla sin ti, que le parece

que no hay nada a qué asirse,

que al mundo no le quedan más que algunas avenidas

y que son todas lóbregas y lentas.

 

Y cuando no salgamos,

cuando toque quedarse entre cuatro paredes

esperando no sé si la cena o la sombra,

tómame de tu mano;

ni siquiera podré argumentar entonces

algún motivo rancio, pero aún así no dejes

de tomarme, paciente, de tu mano,

en silencio quizá, y olvidadiza;

porque entreveo que voy a precisarte,

en silencio, quizá, y atolondrado;

porque mi mano tal vez no acertará a pedírtelo

y sabrá que no hay nada mejor en qué obstinarse;

y sobre todo, al fin,

porque al menos podré

morir a manos llenas.

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales


Comentarios1

  • alicia perez hernandez

    INTERESANTE Y AMENA LECTURA
    EN UNA CONSIGNA DE BELLOS VERSOS.
    SALUDOS POETA



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.