Y TODO CAMBIÓ.

José Miguel Núñez

Y todo cambió.

Cuentan las palabras precursoras que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza; con manos sabias y mirada creativa fue formando un cuerpo de sangre y huesos que la lluvia milenaria ayudó a fundir, cada vez que una hoja caía, miraba Dios en su interior y algo nuevo hilvanaba en ese ser que motivo de orgullo se convertía para él.

Tal como Dios es de absoluto y heterogéneo, dotó a la naturaleza de la diversidad que emana de su esencia, abrió su boca inexistente y fluyó la vida sobre la faz de la tierra en sabores, colores y formas tan distintas, que incluso él mismo, a pesar de ser Dios se maravilló; no obstante pensó, ¿acaso eso que en el mundo he creado no existe en mí mismo?, ¿ acaso todo esto que fuera de mí está, no está dentro de mí?, y es aquí donde Dios inmenso en bondad y profundo en libertad respiró sobre el rostro del hombre y diverso lo forjó, en vida humana lo convirtió, rasgos heteróclitos se adhiriendo a la vida nueva que ahora se preparaba a llenar la tierra.

Sobre la noche bonancible de la esperanza, en cuclillas frente al fuego, Dios meditaba en las posibilidades, a su alrededor la vida juguetona contemplaba su grandeza y agradecía con su existencia feliz la vida de la cual disfrutaba. Pero Dios pensaba, faltaba el aliento de vida sobre la humanidad que en espera de su decisión yacía debajo de la noche bonancible de la esperanza. Entonces Dios se levanta impetuosamente como el que ha encontrado la respuesta no buscada, observa a la humanidad que duerme y le regala una mirada de amor, se observa Dios a sí misma e introduce sus manos en su universo y extrae un corazón amoroso que palpita, lo levanta con cuidado y permite que el viento fresco de la noche lo envuelva, luego, en un acto de sacrificio sin igual, deposita Dios su corazón amoroso en el centro de la humanidad, ahora la humanidad y Dios era lo mismo.

Sin embargo, Dios infinito en bondad y profundo en libertad, le regaló al hombre el poder de elegir; puso Dios amor en la humanidad pero en su infabilidad también lo dotó de libertad, pobre de dios que nunca pensó que ese ser que en libertad creó, en quitarle a los otros la libertad pensó, ahora me pregunto yo...

  • Autor: J- MAN (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 18 de abril de 2020 a las 13:45
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 30
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