Retorno a Casa

Ruth González Galindo

Cuando deja uno de ser niño

Se pierde la pureza del amor,

Ya no existen motivos de apego

Hacia el Padre tan amante,

Aunque él siempre atento

No buscamos más su protección.

 

Ay! Cuando deja uno de ser niño

Y se es grande, fuerte y soñador

Ante el mundo exhibiéndose

Con toda clase de tentación,

La curiosidad arde como un fuego

Apostando a la vista lo que es mejor.

 

Un día, creyendo ser para mí una aventura

Me alejé de ti.

Pusiste en mi mano los recursos

Aconsejándome invertir,

Más resuelto a no seguir tus mandatos

Lo gasté todo en mí.

 

Y fui feliz, muy feliz

Al menos hasta entonces eso creí,

Hasta que la mala inversión

Con el tiempo mi alma consumió,

Y en completa bancarrota

Toda mano amiga se ajeno.

 

Tan grande fue la amargura,

De mi triste  necesidad,

Que peor a un huérfano

Mendigaba por un pan.

Y como un sueño inesperado,

Tu gracia se acercó,

Trayendo a mi alma el deseo

 De tu fiel amor.

 

Dando  media vuelta,

Dispuesto a ser un siervo más,  

A tu casa caminé.

De lejos me miraste,

Y tus brazos a mí, se extendieron,

Traje de noble me pusieron,

Y una gran fiesta en mi honor,

Por el regreso del hijo perdido,

Que a su casa regresó.

Ver métrica de este poema
Llevate gratis una Antología Poética y suscribite a Poemas del Alma ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales

Comentarios2

  • alicia perez hernandez

    SI, EL PADRE AMANTE SIEMPRE ESPERA EL REGRESO DEL HIJO PRODIGO. BENDICIONES!!

  • Ruth González Galindo

    ESTIMADA ALICIA. ES BUENO SABER QUE EL PADRE A PESAR DE TODO NOS AMA, Y MIENTRAS HAYA TIEMPO, LO MEJOR SERA REGRESAR A CASA.



Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.