(I) If I Killed Someone For You

Ignacia.



La mañana parece un porvenir.
Sentado en la carretera anteponiendo mi obsesión sobre el sabor metálico de mi cuchillo,

y tus celos.

Piensa en nada,
vamos y ruega al perdón de este lugar.
Porque no todo está perdido susurro.
Y nuestras damas nos quieren tantísimo.
Pero ahora te digo:
el terror de esta noche nos acompañará hasta el día de nuestro fin.
No hay nada que perder entonces,
y el sabor de tu beso es un martirio.
Cayendo,
con esa esencia fugaz.

O algo más

 

c:

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.