Asesino Confeso

Omar_Cruz1998

Luego de haber cometido aquella masacre el hombre vió que sus manos, parte de su pecho, y sus brazos, estaban manchados con sangre enseguida sintió paz interior y sonrió.

No siento ningún remordimiento, después de lo que he hecho - dijo - al fin y al cabo, los maté porque ellos llegaron a provocarme, primero se metieron con mi mujer, después con mis hijos, y luego con las mascotas, no podía soportar todo lo que mi familia pasó por culpa de ellos y ha sangre fría los asesiné se las tenía jurada...

Recuerdo que llevé sus cadáveres tiesos y fríos a la sala, el olor a sangre era bastante fuerte y allí los tuve en exhibición como si fueren mis trofeos, en casa todos estábamos felices y satisfechos ya que después de todo, ellos nos habían hecho mucho daño desde el principio.

El sacerdote, que atentamente le escuchaba en el confesionario estaba estupefacto, - le dijo - tenes que rezar veinte aves marías y veinte padres nuestros como mínimo -prosiguió diciendo- hijo nosotros los buenos cristianos rechazamos toda forma de violencia, que pecado tan vil has cometido esto ni con un millón de ofrendas y latigazos puede ser perdonado...

Si, padre - respondió - él, yo sé que después de esa matanza no tengo perdón alguno del creador, pero la culpa fue de los malditos mosquitos ellos hicieron daño a mi familia y me impulsaron a saciar mis sedientos instintos de venganza...

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos Novedades semanales




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.