Tristeza

migreriana

No me puedo dar permiso para sentirte,

Apenas el esbozo de tu presencia me detiene,

es el coraje, lo se...No me enseñaron a meter en mi corazón

la ausencia, no puedo ni debo explicar cuando aparece,

lo siento y parece que me extravío por los recuerdos,

Ellos son y serán las apariciones por las que cuelo mis lágrimas.

 

No me vas a decir cómo solucionar mis problemas,

soy una mujer activa, fuerte y sincera.

Estás de más en mi vida así que dejo todas mis mochilas

en tus espaldas. la ira, el dolor, la culpa, la decepción y desilusionada,

bebo mis penas y revierto esa careta que todos ponen cuando creen ayudarte.

Yo soy poeta y le canto al amor, a la pasión, a todos los hábitos y a mi sol.

 

No creo ser la que va a conseguir dar un paso más por sentirte,

dejó esos zapatos para los que quieren lamentarse de sus errores y no enmendarlos

Así soy y a calzón quitado te lo digo: sal de mi vida porque mi sonrisa te va a devorar, bruja!!!!

Sin menester alguno va a conjurar ese atisbo de melancolía que te atormenta.

Para ser feliz te quiero lejos, solita puedo curarme de cualquier herida,

Si quieres pervierte a las mujeres ajenjas que se conforman con permanecer y aceptar.

 

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