Cuerda y Soga

Me dejas a raya, me pones tan lejos y me haces sentir chiquitita, me tienes tan dispersa y tan reprimida, me empiezas a ahogar sin tener que tocarme y es una asfixia constante.

Me atas y deslizas tu cuerda de tal manera que aunque me resista jalas más fuerte y empiezas a quebrar mis costillas, se cierra mi garganta y aunque no hay lágrimas mis ojos se saltan y mis labios quieren gritar " ya basta".

No puedo... Y es que aunque quiera tus actos me callan me parece que el querer amarte y tener un minuto de tu tiempo está mal.

Tomas tu soga y golpeas tan fuerte que mis manos se rompen y mis piernas se doblan.
Lo único que está en pie es mi alma por qué mi corazón lo has hecho trizas tantas veces que mis tripas se revuelven y lo único que sale de mis labios es saliva, la saliva que recorre mi cuerpo y que se combina con mi sudor, un sudor que ya sabe a sal.

Haz revuelto tanto la herida que no te importa si haz hecho que los gusanos sean los únicos que me sanen de tanta putrefacción que hay dentro de mi gracias a tu poco querer.

Me atas y pones mis pies tan cerca de mi cuello que e quedado suspendida en el silencio y el horror de un mal amor, de un amor que no le importa, de un amor que parece que tiene un mueble y puede dañarlo tantas veces que puede, de un amor que tiene de mascota un ser humano y da las migas de lo que tiene.

Y me preguntas "¿por qué soy así?".

Por qué yo no marco la soga en ti, por qué yo no puedo sujetar como tú me sujetas, por qué yo no puedo destrozar como tú. Muerte, muerte es lo que pido por qué tu cuerda solo me ata y no me enreda el cuello, solo me hace sentir pequeña, tan chiquitita que me pierdo en tu frío.

Pero la cuerda con que me atas es más delgada y más fuerte, y la soga con que me lastimas más gruesa.

Quieres herirme de manera que no se note, pero no te fijas de lo grueso que es el problema y de lo delgado que lo ves.

Ata y destruyeme antes de que me suelte y mi vida yo lo haga.