Alma muerta enterrada, nunca muerde,
ya no emerge, ni revela a vivir,
en ninguna luz vuelve a resurgir,
quedando un vacío que no se pierde.
Y que sólo mi olvido te recuerde,
de pulcra memoria para acudir,
donde por doquier ver que mi sentir
se viste de esperanza color verde.
Y sea para ti este último verso,
pues punzante y fría fuiste la espina,
y también amarga sin disimulo.
Y destruido trozo a trozo disperso,
dejaré abandonado en una esquina,
todo tu querer que fue tiempo nulo.
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Autor:
Yiyou (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 18 de febrero de 2020 a las 13:12
- Categoría: Triste
- Lecturas: 62
- Usuarios favoritos de este poema: Ma. Gloria Carreón Zapata., Yamila Valenzuela, alicia perez hernandez.
Offline)
Comentarios3
Bello y profundo soneto estimado autor, un placer disfrutar de la lectura. Saludos cordiales.
Muchas gracias Ma. Gloria Carreón Zapata.
Un abrazo
Yiyou
Hermoso; aun con el desprendimiento que hay en tus letras mi querido Yiyou.
Apapacho!
Gracias amiga, Apapacho!!!
Saludos cordiales.
Yiyou
Y sea para ti este último verso,
pues punzante y fría fuiste la espina,
y también amarga sin disimulo.
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UN REGALO TUS BELLOS VERSOS.
Gracias alicia por tus palabras.
Un momento has dedicado para leerme, cuando el tiempo es lo más valioso que nos queda... Gracias!
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