Griega, en esta ciudad de nada

Santiago Miranda

 

 

Es hora de volver
A las cóncavas naves
No de la mirada sino del lecho
Hora indeterminada; aniquilación
Del tiempo en el tiempo; superación
De la muerte en el duelo
Es momento de volver revolver
La tierra de nuestras aguas

Bebidas las últimas copas
Y entonados los himnos
De despedida como uno
Desvestidos de las heridas
Sismo tras marejada
Acometida sobre acometida
Armados de rabia
Espuma y marea
Griega de mi amor y muerte
En esta ciudad de nada

Es hora de recoger
Las velas de la cama
Las sábanas del sepulcro
Corrompido de amor
Corrupto por lo vivo
Insepulto en tu forma
De mito griego;
Divina revelación

Observar en la aurora
Estos rosados dedos
Por ti hundir mi palabra
En tu vellocino de oro
Entre tus muslos; la miel
Unida a la leche, cicatrizar
Todo paraíso perdido
Quizás volver a la fuente
Húmeda de tu amor
En ti mujer

O reflejo Ustorio
De tu belleza que arde
Espejo eres del fuego en Ilión
Llamada al descenso
Comparación a Ulises en Orfeo
Épica Invocación
Al destino trágico
Devorar y dejarse ser
Devorado por tu última luz

Emulas la diosa en ti
Expresas y estallas
Llamarada llama
Y en mí el heróico
Deseo de morir en nada
Por conseguir a través de ti
Sacrificio en torno al placer;
Eterna unción ∆ Amor de fama

 

 

 

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Comentarios1

  • jacqueline Sellan

    Es hora de volver
    A las cóncavas naves
    Me gusta mucho esta frase-
    Felicidades.



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