Tanto tiempo

Alguna vez hice promesas que no pude cumplir

Deje entre borradores algunos contratiempos y

Las lunas se amontonaron en noches frías.

Era la misma, la misma música en diferente corazón,

pero al menos no eran reclamos de tantos años.

Déjame escucharte y encontrarte entre la multitud

Miles de almas reaccionando en un mar y yo solo busco una,

estúpida locura incierta.

Yo sé que estás, pero nunca lograré llegar...

¿Qué tal si la siguiente vez que vuelvan nos quedamos las tres horas?

Ahora que estamos solos hacemos lo que siempre negamos

Te seguiré hasta morir aunque sea hoy o mañana… será.

Estaré siempre en tu ausencia… mi maldición son los mismos recuerdos que amo.

Es una selva imponente, en un caparazón gigante de mucha frialdad.

Soledad.

¡Cada rostro, cada mirada, cada palabra, cada instante eres tú!

Aunque no seas nadie y seamos todos.

Cierro los ojos y sé que aquí estas… puedo sentirte, puedo escucharte…

Tengo tanto miedo de dar vuelta a la esquina y encontrarte… ¿te veré?

No quiero decir adiós porque no se como hacerlo… no puedo entenderlo.

Maldigo las decisiones, las imposiciones, las faltas y

sobre todo, esta complicada manera de no sentir.

De No herir.

¡Cuenta regresiva de “Everlong” si pudiera volver a casa lo haría,

si existiera... dijo ella!