Capoeira, desierto estrellado
el español, apenas pienso, no alcanza a contenerte
ni a la luna, ni al piano
y aun así algo en el español vibra con lo eterno
vibra con el brasileño risible
con un gunga quebrándose de a poco
el mismo idioma que trajo la barbarie
te observa como a su hermano
que te reinventa y mantiene
que te canta desde un fondo
donde los instrumentos y las aves.
Te veo pasar
desde la arena te veo pasar
y encarnas mi cuerpo
y sales de la tierra, de los niños
del sobresalto del perro
de un segundo a otro
eres todas las esquinas
y ningún concepto te alcanza
bordeas las flores
el sol, el viento
y cuando la roda se forma
o un infante te canta
o las manos al suelo
pienso que logro verte
amor sin velo
y pues has estado desde antes
desde antes de las fronteras y la cultura
oh, corazón
¿sin ti qué sería de mis hombros?
¿sin ti a qué silencio canto?
oh, regalo de siempre
sin ti dónde este sentir
este caminar
adónde mirar.
Capoeira, desierto estrellado
vas más allá
únenos en tu unión
y sigue y salta:
otras niñas te han de mirar.
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