Epístola

Amada Sofi:
Un día caminaba por ahí y vi estos aretes (como siempre por dónde voy te pienso) lo único que vino a mi mente es que a ti se te podrían ver muy lindos, son sencillos, un poco más que yo mismo, no más sencillos que mi tierno e infinito amor por ti, tal vez no te gusten pero en este pequeñito detalle subyacen un sinfín de sentimientos.
No pienso abrumarte con muchos versos, ahora estoy sentado en un jardín con muchas personas, pero es como si estuviera solo, nadie más sabe lo que siento por ti, tú eres lo único que llena mis espacios a donde quiera que voy, amor es lo que siento, esas ganas de verte feliz, de poder agradecer el día en que abriste tus ojitos para darle brillo al mundo, alguien lo deber agradecer, tengo que ser yo, por mi mundo que has iluminado, por tus ojos, por tu corazón que late, por tus virtudes, por tus defectos, por tu alegría y por tu tristeza; por este amor verdadero.
Que tengas un feliz cumpleaños, desearía poder verte feliz este día, abrazarte muy fuerte
¡Y besarte con todo mi amor!
Mis disculpas porque esta epístola no necesita un remitente.

01/Feb/2020