El agua

migreriana

Se derramó en mi piel y en la tuya,

buscaba la orilla de tu hombro.

Ese tiempo que recobro hoy

es apenas  una pausa de hipocondría.

Puede que volvamos a ese lugar,

allí el agua nos envolv´a hasta saciarnos.

Demasiado lago y para perdernos, casi una eternidad.

 

Se hizo estela en la página cuando desprovista

quise recuperar la imagen en una foto,

 Se hizo lágrima en mis ojos y no pude contener,

tanta felicidad impresa, tanta resonancia en mi congoja.

 

Y a pesar de esta melancolía que se lleva la tarde,

me siento dentro del marco de aquel recuerdo,

y logro recordar algunas frases, pocas pero mías,

el verso que se hace poesía hoy,

también podría ser

siesta, felicidad, aura desde mis manos

y llegar a vos en un barquito de papel.

 

Llevate gratis una Antología Poética ↓

Recibe el ebook en segundos 50 poemas de 50 poetas distintos




Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.