A tí, lector,¿alguna vez has sonreído a la vida?,
¿Alguna vez sentiste dolor y a la vez lo que no es dolor?...
Sonreírle a la vida es hablar,
hablar al silencio y a la soledad.
Al mundo;
Sentir dolor y lo que no es dolor,
son las lágrimas de mis cascadas,
que están clavadas a dolor en mi espalda.
...Es el grito de mi voz.
Es el grito de mi voz el llanto,
el llanto de mi verdadera piel,
una piel desnuda y sin cuerpo.
Sólo masa convertida en cenizas.
...Es el grito de mi voz.
Siempre lloraré por aquella pérdida,
la pérdida que hizo un valle de lagunas.
Cierras los ojos ante la noche,
y no vuelves a aparecer.
Tu memoria se borró,
y nunca volvió a recuperarse.
...Es el grito de mi voz.
¡Y más que el grito!,
pues es el lloro por caer la noche,
desaparecer el día y aparecer la oscuridad.
...Haz iluminar tu luz.
El grito apenas es el grito,
el lloro apenas es el lloro,
ni el dolor es apenas dolor...
...Es el grito de mi voz
que se apaga lentamente...
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Autor:
Dara Sanz (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 19 de enero de 2020 a las 11:36
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 20
- Usuarios favoritos de este poema: Yamila Valenzuela, la cuerva, Lualpri.
Offline)
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