Dejen

 

Dejen

 

Entre sombras van viajando frustraciones y desdichas, amparadas en las sombras de lo cotidiano, del entredicho, con pasos redoblados, camina la avaricia ciega, mensajera de desgracias, presa de arrogancia.

Frustraciones amalgamadas de envidias y petulancias, no trastornen ninguna vida, vayan pronto, sin desmayo a inaugurar otras moradas, hoy no hagan desgraciados, dejen que sean afortunados a los que viven con paciencia en un mundo por todos ansiado.

Quiten rencores y venganzas, dejen que los conduzca el destino, los lleve a un camino plagado de victorias, sin que medien los fracasos, dejen que se sientan como niños que retoman su pasado. Dejen de viajar acompañados de malas vibras desgraciadas, dejen de vivir atormentando mente sanas y felices. Dejen que lo bueno atrape gozos, placeres y que escapen las desdichas.

Dejen en paz ese mundo soñado, cargado de riquezas absolutas, que brotan del alma como fruta, capaz de agradar los paladares de todos aquellos que disfrutan de los más nobles sentimientos, sin admitir miramientos en ustedes, que corrompen mentes inocentes.