Mirarse en un espejo sin mirarse,
es negarse a aceptar la realidad.
Verse por fuera, aunque nos de miedo,
es la única forma de saber nuestra verdad.
Pero a esta edad que ya tengo,
cuando el tiempo ya se acaba,
cuando la vida se va,
cuando el horizonte se acerca
más y más,
hay que mirarse con espejuelos,
sin autoengaños, ni vanidad.
Me he mirado muchas veces,
mirar sin mirar…
Más hoy he mirado buscando respuestas,
y he visto un "Yo" desconocido,
que entra en conflicto con mi “Yo” existencial.
“Estas viejo” –me ha dicho el espejo-
y un espejo no miente jamás.
Estoy viejo, sí, estoy viejo,
pero por fuera nada más…
Es la inevitable lucha entre el “Yo” interno
y la realidad.
Por dentro me siento total:
Napoleón en Córcega;
o mejor, Nelson en Trafalgar,
la gloria al final de la vida,
solo así los dos “Yo” se pueden conciliar.
Pero la razón solo el espejo la tiene:
“Estás viejo Dorian, estás viejo…”
!Y esa es la pura verdad!
Frank Calle (26/ dic/ 2019)
Comentarios2
"Me he mirado muchas veces,
mirar sin mirar…"
Es difícil hacer un autorretrato. Me gustó bastante el Tuyo.
Bueno, ciertamente es mejor hacerse una foto, lo que no siempre estamos de acuerdo con el resultado.
Muy agradecido por el comentario.
Frank
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buena reflexión y referencias
Gracias Moises, no es exactamente un poema autobiogr'afico, pero le pasa bastante cerca.
Un abrazo,
Frank
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