Amalgamas

Primera amalgama: alma y cuerpo (a don Txema)

Somos ese compuesto indisoluble,
amalgama de carne y espíritu,
aleación de materia y alma,
tan lábil que la muerte la destruye,
tan robusta, que la resurección la reclama.

Cuerpo enfermo, ¡qué grande es tu destino!
Cuerpo limitado, ¡qué amplio tu horizonte!

Gano el cielo con esta amalgama,
y mi cuerpo participará de mi destino eterno:
con él viviré la libertad.

Cristo primicia, renacimiento, resurrección de los muertos.

Segunda amalgama: humanidad y divinidad

De la amalgama de la tierra y el agua
del barro de la humanidad y la gracia
modela el Creador al hombre.

Lo humano se eleva, lo sobrenatural es mi destino:
participo de la divinidad
como Él se hizo partícipe de mi humanidad.

Encarnación y endiosamiento
amalgama de lo humano y lo divino
pasta dócil en manos del alfarero.

Sin la gracia, soy polvo: tierra inerte y sin vida,
el agua me hace dócil, útil en las manos divinas.

Amalgama de vino y agua: ¡misterio!
humanidad y divinidad, se funden sin confundirse,
en una sola sustancia.

El Verbo asumió la humanidad en la encarnación
Para que la humanidad se endiosara por la gracia.

Tercera amalgama: sacerdocio común y sacerdocio ministerial

Ofrezco sobre el altar
el fruto de toda labranza de la tierra
y de todo trabajo de los hombres:
toda siembra y cosecha,
toda trilla y molienda,
todo sacrificio de trapiche,
todo frío solitario en la cava:
pan, vino,
confluencia del trabajo creador de Dios
y el trabajo creativo de los hombres.

Sacerdocio común del esforzado trabajo humano
que agrega valor a todo lo creado.

Sacerdocio ministerial que agrega al trabajo,
infinito valor divino.

En la misa confluyen opus Dei, et operis manuum hominum:
la obra de Dios y la obra de las manos de los hombres,
el trabajo creador de Dios, y el trabajo creativo de los hombres.

Mis manos son tuyas, santas e inmaculadas;
mis ojos son tuyos, que se elevan al Padre del cielo;
mis palabras son eco de las tuyas:

Esto es mi Cuerpo
Esta es mi Sangre

Pan y Vino son ahora Cuerpo y Sangre de Cristo vivo.