Espiral de fuego

Bajando por la espiral de fuego en un valle de muerte

Sonreímos por lo que nunca logramos decir, mundos extraños.

Un millón de vueltas al mundo y el mundo sigue siendo un nudo,

Si el cielo llora una noche eterna, has que sea una que valga la pena.

Puedo hacerte caer, muy dentro de ti habita una parte de mí,

Donde sonríe el dolor, puedo quebrar tu dulce honor,

Me concentro en el dolor, para recordarme porque sigo aquí

En medio de la nada haciéndome una pregunta, ¿sigo siendo una duda?

¿Cómo un recuerdo en medio de la nada hace tanta diferencia?

Donde la noche me cuestiona, donde eres solo una leve esencia,

Grita tan fuerte en la oscuridad, grita: ¡has que te haga llorar!

Sin tiempo, sin motivo sin realidad en el valle de soledad.

Donde nace el odio, un sendero de pasión, hasta el diablo tuvo corazón,

Has que la lluvia deje molestar brindando un poco de tranquilidad

Talvez es un sueño, talvez un perro mojado calla de felicidad

Grita tan fuerte en mi lugar, un valle de muerte llamado hogar.

Y si la esperanza te da motivos para esperar, duerme por siempre,

Que son las once pasadas, pasado el tiempo pasando recuerdos,

Somos una triste melodía, haz que el silencio te quiebre el aliento,

Haz de cuentas que soy un muerto que vive del dolor ajeno.