PERTENENCIA

Julieta Iallorenzi


(Dedicado a Joaquin Daniel Fernandez

a un año de su terrenal partida.

Es un poema muy antiguo

Que recién ahora cobra sentido

A miras de lo que atestiguo)


Todos los días me invitan a morir

Y yo anfitriono en renacer

Sobre distinto lecho.

Todos los días me participo

En el mismo torneo sin premio.

Con mismas ganas, mismo empeño.

Y por aquí azota un viento sureño.

Los malucos siempre pendientes

Expertos en: Sobrevive y escapa.

Mas yo, sin morada,

Y a miras de perder tu existencia

Prefiero anclarme

Como nunca lo he hecho

Y cual daga

Clavarme en tu pecho.

Para ver;

Mil soles apagándose

Correlativamente

Mientras su resolana

No llega a afectarnos

Pues estamos más distantes

Y mucho más pálidos.

Estamos contribuyendo

A nuestro propio fin.

Ya que en este mundo aun

No hallamos los motivos

Para ninguna misión

Que no sean los positivos objetivos

Que ya están cumplidos.

Debo decir

Que es un placer que sea contigo.

Otro hematoma en mi ombligo

Sangra oídos su silbido

El sincero mensaje no será sabido

Excepto para ti que has de saber

Todo lo que te comunico

Hasta cuando mis labios

Parlan su opuesto.

Y del polo yace su otra cara.

Debo decir, que es un placer

Que la encuentres conmigo.

Mozuelo destripado

El plazo ha expirado

Sin consuelo

Y yo los someto a toda culpa

Y yo te libero de todo mantra

Y se entrelazan, tanto manchan

Se desintegran y crean esta escarcha

Ahora los piso…En honor a ti.

Hombre, hoy sentí una fragancia

Hoy me invadió una ventisca

Y lleno mas que mis pulmones

Y el efluvio saturo mas que mis sentidos

Pues a ti le encontré un parecido

Pues a ti hallé inmerso en la urbe

Mi memoria corporal me trasplantaba

Hacia montones de campos de lavandas

Donde revolcarse

Era un lúdico deber.

Y lo único que nos interesaba hacer

Era explorarnos, hasta explotarnos.

Armar nuestro mundo

Y para siempre fugarnos.

Y entre las linfas tan húmedas

Del recuerdo

El reviro pudo conmigo.

Entre el éxtasis de lo vivido

Y la despiadada actualidad,

La ira pudo conmigo.

Visualizame eternamente

En tus retinas.

He de saber que es un pedido

Egoista, mas no me importa.

No hubo guerra que contigo

Ni contra ti no venza.

Salvo la muerte en esta instancia.

Prometeme la exuberancia de encontrarte

Ya no errante en alguna vidala

Donde al fin nos tropecemos

En tiempos precisos

Y no seamos símiles e insidiosas perdiciones

Y yo no tenga estas atroces premoniciones

Es que a miras de perder tu existencia;

Te glorifico como nunca en total entrega

Y te ofrendo algo mas grande que mi alma

Frente a tus restos, mi eterna pertenencia.


JULIETA IALLORENZI

PATENTADO EN SADAIC Y DNDA

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