La orden

Desde qué llegue a este mundo sólo sentía dolor, nací en una familia pobre

pero eso no era lo que me molestaba, simplemente un poco de amor hubiera

servido.

 

El vacío en los ojos de mis padres lo decía todo cuando me vendieron para

poder mantener su conciencia alcoholizada, al momento de ser vendida intente

escapar pero al no lograrlo me amarraron como un animal, caminando por una 

feria era obligada a avanzar amarrada con un lazo alrededor de mi pecho, entre

tirones y gritos sentí que algo se rompió en mi... Ese día me arrebataron la voluntad

de usar mi voz.

 

Un día mientras mi dueño entró a un Bar me dejó amarrada a un poste mientras

él se divertía con sus amigos, pasaban personas a mi lado pero mi voluntad se 

había quebrado, sólo respondía a las órdenes y si no me ordenaban pedir ayuda

no lo iba a hacer cuando derrepente una chica y una señora se acercaron a mí.

 

Señora: Qué hace una criatura como tú en este poste amarrada?.

 

La niña no respondió y mantuvo su mirada fija hacia el frente.

 

Chica: No deberíamos dejarla aquí este lugar está llena de alcohólicos y depravados.

A lo que la señora asentó con la cabeza y dijo.

 

Señora: Laura dame la navaja que compre y ayudame a liberarla.

La señora y Laura ayudaron a la pequeña y se la llevaron de ahí.

 

Señora: Laura llené la tina y baña a la pequeña.

La niña estaba llena de piojos, pulgas y moretones en todo su cuerpo, era difícil creer

que seguía viva, luego de bañarla fue donde la señora y le dijo.

 

Laura: Señora algo pasa con esta niña no habla y no come a no ser que se lo

órdenes.

A lo que la señora respondió.

 

Señora: Es entendible y logíco pensar que después de toda esa experiencia haya 

quedado con una secuela por lo que vimos fue tratada como un animal al ser atada,

fue inhumano lo que le hicieron.

 

Laura: Y qué podemos hacer?, si no habla tampoco sabremos su nombre.

 

Señora: Tengo una idea, tal vez no pueda hablar por el momento pero si puede

escuchar así que si responde a las ordenes le daré una.

Y se acercó a la niña.

 

Señora: Pequeña te daré este obsequio y te daré dos ordenes, el obsequio es esta 

moneda y las órdenes son las siguientes, la primera es que desde hoy te llamarás 

Emily y la segunda es que cada vez que se dirijan a ti o que quieras tomar una decisión

lanza esta moneda al aire, si sale cara significa que deberás responder o ayudar a lo que

te están pidiendo, si sale cruz no hagas nada. 

Emily desde que perdió su confianza usó este anticuado objeto con lo que decidía sí

hacía lo que se le pedía o si simplemente no hacía nada, fue positivo en cuanto a su forma

de actuar pero la señora se dio cuenta con los años que era su única manera de tomar 

decisiones por más que lo intentaba la chica no desarrollaba una personalidad o cariño

por ella misma.

Un día llegó un chico a la residencia ayudado por Laura y la Señora, se encontraba muy

mal herido, la señora y Laura ayudaron a sanar sus heridas y le pidieron a Emily que lo 

resgaurdará mientras ellas no estaban y entre las horas que el chico reposaba se dirigió

hacia Emily para entablar una comversación. 

 

Chico: Hola hace cuánto tiempo estás en esta casa?.

Emily guardó silencio, lo miró, saco la moneda que tenía en el bolsillo y la lanzo al aire....

Salió Cruz y la chica guardo silencio durante horas y horas observando aquel chico obedeciendo

la orden de la señora.

El chico pensaba que ellá tenía algo en contra de él, pero él era muy gentil, intentaba hacerla 

hablar contándole sus historias y sus mas graciosos chistes, pero no decía nada concreto

no hablaba en tono de pregunta lo que para Emily no era razón para tirar la moneda al aire y 

ver si le respondía o no, un día en las afueras de la casa el chico reposaba en el pasto y 

Emily observaba desde lejos, el chico se acerco a ellá y al fin le hizo una pregunta concreta.

 

Chico: Disculpa por qué no hablas?.

Emily lanzó la moneda al aire y salio cara, abrió su boca y dijo.

 

Emily: La señora que curó tus heridas me dio esta moneda porque soy incapaz de tomar 

decisiones por mi misma, cuando necesito tomar una decisión para saber si hago algo o

no lanzó la moneda, si sale cara respondo abiertamente a lo que se me pregunto, si sale 

cruz guardó silencio. 

El chico pensaba que era una broma pero depués se dio cuenta que era verdad, cuando 

le vuelve a preguntar lo mismo, como si fuera un cascarón vacío Emily dijo lo mismo sin

cambiar ninguna frase o entonación y entonces el chico se puso a pensar, guardo silencío

y pensó alguna manera de mantener una conversación más abierta y no depender de una

moneda para conversar hasta que se le ocurrió algo brillante.

 

Chico: Emily tal vez la que perdió la voluntad no fuiste tú sino tu voz, pero siento que tu 

corazón habla en voz baja.

Guardó silencio un momento y le dijo a Emily.

 

Chico: Tengo una orden para ti, pero necesito que me prestes tu moneda, lazaré tu moneda

al aire muy fuerte si sale Cara tendrás que hacer caso a lo que te diga tu corazón, si sale Cruz

vas a ser como siempre y seguirás dependiendo de este objeto para decidir.

 

Emily miro muy atentamente ya que nunca nadie le había ordenado eso, el chico tomó la 

moneda y la lanzó muy fuerte hacia arriba tanto así que la luz del sol hizo que la moneda 

desapareciera por unos momentos, esperaron un rato hasta que apareció y por suerte el 

chico alcanzó a tomarla con las manos.

Emily entre asustada y emocionada observaba muy atentamente para ver qué lado de la 

moneda había tocado.

El chico dio un grito de alegría y se dirigío hacia Emily.

 

Chico: Salió cara!!! jajaja ahora tendrás que obedecer a lo que te diga tu corazón.

Emily al escuchar eso empezó a hablar normalmente y de forma fluida.

 

Emily: Cómo sabías que iba a salir cara? te vi muy confiado.

 

Chico: No lo sabía, fue casualidad pero si no hubiera salido cara iba a lanzar la moneda 

al cielo todo el día hasta que saliera cara.

 

Emily se sonrojó y abrazo muy fuerte al chico y él dijo lo siguiente ante la situación. 

 

Chico: Antes de que me tengas estima necesito confesar algo, hace tiempo estaba igual 

que tu sabes?,sólo seguía órdenes y no porque no podía expresarme , simplemente fui por un mal

camino y al sentirme miserable segui órdenes de los demás, robe, hice contrabando y si

no fuera por que fallé ahora también sería un asesino, la razón por la que tengo heridas

es por que intenté asesinar a la Señora y a Laura ya que me contrataron como sicario, no 

mentire me dieron una paliza, cuando me preguntaron por que intenté hacer eso y el por 

que de mi intención me predonarón la vida y me convencieron de cambiar, me trajeron 

aquí hasta que me recuperé, y lo que apredí es que no importa lo que otros esperan que tú

hagas, lo que en realidad importa es esa apequeña voz que grita en voz baja, que nos dice

lo que realmente queremos de corazón.